.Es un honor inmenso para mí dirigirme a ustedes.

Me siento profundamente emocionada y agradecida de recibir este reconocimiento como la mejor egresada a mis 42 años es, sin duda, uno de los momentos más significativos de mi vida. Cuando decidí retomar mis estudios, sabía que no sería fácil. La vida adulta trae consigo responsabilidades, desafíos, y a veces, la sensación de que ya no hay tiempo para uno mismo. Sin embargo, encontré no solo conocimientos, sino un espacio de crecimiento personal, de redescubrimiento y de inspiración. Comprendí que la educación no tiene fecha de caducidad, que es un faro que ilumina nuestro camino sin importar la edad.

Quiero agradecer de manera muy especial a quienes hicieron posible este sueño: A mi familia, por ser mi roca, por entender mis ausencias y por celebrar cada pequeño avance. A los profesores, por su invaluable guía y por encender en mí la chispa de la curiosidad y el deseo de seguir aprendiendo.

Este logro me enseña que la voluntad y la pasión son los ingredientes más poderosos para alcanzar cualquier meta. Espero que mi experiencia sirva de inspiración para todos aquellos que, quizás, piensen que es tarde para volver a empezar… Nunca lo es.

Muchísimas gracias